miércoles, 25 de enero de 2017

ABC EMBARAZO !!


Embarazo y nutrición

JOANA & NATALIA
A petición de algunas de las alumnas zen os aporto una referencia de las necesidades nutricionales a tener en cuenta durante el embarazo.

La mujer, en este período de su vida, pone en marcha recursos maravillosos para hacer posible una nueva vida. Durante estos nueve meses, uno de los intereses de las embarazadas es aportar al futuro bebé, todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo y hacerlo de la manera más natural y saludable posible.

Los nutrientes principales de los cuales no debemos sufrir carencias durante el embarazo son el hierro, el cinc, el calcio, el ácido fólico, las vitaminas del grupo B, la vitamina A, la vitamina E, los omega 3, las proteínas y grasas de buena calidad,  la fibra proveniente tanto de la fruta, así como de los cereales integrales y las verduras. Una dieta balanceada en estos nutrientes y alimentos, junto con una actividad física adaptada a los cambios y un control del peso adecuado, nos darán equilibrio, salud y bienestar. El ginecólogo nos guiará y nos indicará qué nutrientes hay que suplementar en caso necesario. Como siempre hay que evitar todo aquello que no sea saludable y que tantas veces hemos repetido, como son los azúcares refinados, las grasas saturadas y las grasas trans, las harinas blancas, y los hábitos tóxicos como el alcohol y el tabaco. También hay que tener en cuenta que los alimentos crudos de origen animal podrían contener algún microorganismo patógeno, por ello se recomienda, por ejemplo, congelar los embutidos o el salmón ahumado antes de comerlos.

Existen estudios que indican que la suplementación multivitamínica periconceptiva ha reducido el riesgo de defectos de nacimiento graves, parto prematuro y bajo peso al nacer en un 50% y que han  aportado una mejor salud materna durante el embarazo. Los micronutrientes de más importancia para la prevención de los resultados adversos del embarazo son el ácido fólico, el cinc y el hierro. Sin embargo, si el parto prematuro es causado por preeclampsia, entonces los datos sugieren que la suplementación de calcio y altas dosis de vitaminas C y E reducen significativamente ese riesgo. Pero también hay que decir que la suplementación no está exenta de riesgos durante el embarazo, por ello es importante que sea tu médico quien te indique si necesitas suplementar, qué necesitas suplementar, durante cuánto tiempo y las cantidades.

De manera natural las fuentes de las principales necesidades nutricionales las podemos encontrar de manera natural con una alimentación variada, en las grasas nobles, en los aceites en crudo y de primera prensión en frío de semillas, en proteínas de alto valor biológico, en frutas y verduras frescas, en los frutos secos, los cereales enteros, en el agua de calidad necesaria para la hidratación, y transporte de información, en la sal marina completa en oligoelementos, en las hortalizas de todos los colores, especialmente los carotenoides, en las especias y hierbas culinarias tradicionales y en los fermentados probióticos.
Aquí tenéis ejemplos de fuentes de nutrientes :

El Hierro

Hay que tener en cuenta que la vitamina C aumenta la absorción del hierro.

Se puede evitar beber té o café durante las comidas, o inmediatamente después de ellas, puesto que inhiben la absorción del hierro.

Lo encontrarás en todo alimento de origen animal, en el marisco, el perejil, las espinacas, las zanahorias, la remolacha y todos los vegetales con carotenoides, la mantequilla, el aceite de soja, la fruta seca como por ejemplo higos, ciruelas, y albaricoques, los frutos secos (sobre todo las almendras), la levadura de cerveza, el cacao, pan integral, los geminados, el brécol, las verduras de hoja verde, y las algas.

El Calcio

La placenta produce vitamina D que favorece el transporte transplacentario del calcio. La mejor fuente de vitamina D que ayuda a la fijación del calcio es la luz solar.

La encontraremos en el aceite de girasol, el aceite de maíz, el germen de trigo, las avellanas, las almendras, el coco, el germen de maíz, el aceite de soja, la soja germinada, el aceite de oliva, la margarina vegana, los cacahuetes y las nueces. Algunos alimentos son fortificados con vitaminas de tipo D de manera artificial para proteger a la población de las carencias, por ejemplo los cereales refinados.

Ácido fólico y las vitaminas del tipo B

El ácido fólico junto con las vitaminas del tipo B son imprescindibles para evitar anemias, y malformaciones, así como para mantener un sistema nervioso perfecto. La población en general puede estar falta de estos dos complejos, sobre todo las personas mayores que ya no absorben bien la vitamina B12 por atrofia de la pared intestinal y falta de enzimas. Muchos países enriquecen las harinas del pan con folatos, y los cereales de los niños con vitaminas de este tipo. Una alimentación variada en grano integral, con fruta y verdura fresca de cultivos orgánicos cubre perfectamente estas necesidades, el problema lo tenemos cuando los alimentos no son reales y se han de reforzar suplementándolos por decisiones gubernamentales. El ácido fólico es un antioxidante importante y los cultivos no orgánicos tienen una tasa de antioxidantes baja, ya que estos vegetales están expuestos a tierras desgastadas y enriquecidas artificialmente y consumen ellas mismas los antioxidantes que producen para protegerse.

Vitaminas del tipo B

Las encontramos en la levadura de cerveza, huevos enteros, cacahuetes, otros frutos secos, carnes, garbanzos, lentejas, avellanas y nueces, ajos, germen de trigo, almendras, coco, quesos grasos, champiñones, mijo, quesos curados y semicurados, salvado, huevos y lentejas, sardinas, nueces, lentejas, garbanzos, carne de pollo, atún y bonito frescos o congelados, avellanas, plátanos, verdura de hoja oscura, tubérculos, cereales integrales y germinados, ostras, salmón, leche entera y dátiles. Alimentos fermentados (tamari, miso y tempeh) y algas marinas (hijiki, wakame, espirulina), también poseen vitamina de tipo B. Hay una salvedad para la vitamina B12, ésta la encontramos únicamente en el mundo animal, la forma asimilable y eficiente de B12 es de origen animal, y es estrictamente necesaria la suplementación artificial en caso de que seamos vegetarianos estrictos o veganos. Hay casos de niños ingresados en urgencias y unidades de cuidados intensivos por llevar una nutrición vegana sin supervisión i/o por falta de información, por ello, es importante evitar este grave problema anémico y que afecta al sistema nervioso gravemente, a través de una simple suplementación de B12 apta para veganos.
JOSEP & NATALIA
Calcio y Fósforo
El metabolismo de estos minerales está muy relacionado con el metabolismo de la hormona paratiroidea y la vitamina D. Los niveles de calcio descienden ligeramente hasta la semana 34 de gestación, cuando sobre todo disminuye el calcio que va unido a la albúmina. Los niveles de calcio iónico son mantenidos durante toda la gestación en los niveles necesarios, gracias al equilibrio que establecen la PTH (paratohormona) y la vitamina D. Ambos actúan conjuntamente para aumentar la absorción intestinal, la reabsorción ósea y los niveles totales de calcio circulante. Con todo esto se consigue cuidar los depósitos de la madre y aumentar la disponibilidad para el feto, que durante la última etapa del embarazo consume del orden 200-300 mg/día.

Fuentes de calcio son los  productos lácteos, el salmón (que si es ahumado hay que congelarlo antes), sardinas, grano de soja, levadura de cerveza, semilla de sésamo, almendras, germinados, algas, col rizada y berza.

Cinc

A medida que progresa el embarazo disminuyen los niveles de cinc, debido a que está relacionado con la albúmina plasmática y ésta también se diluye al avanzar el embarazo.

Lo encontramos en las ostras, los mariscos, los frutos secos, las zanahorias, el maíz, el tomate, los plátanos, la levadura de cerveza, la semilla de sésamo, las almendras, los germinados, las algas, la col rizada y berza.

Las algas

Son una valiosa fuente de proteínas, minerales y oligoelementos, aunque por su alto contenido en sodio se deben evitar cuando se tiene la presión alta.

Los antojos

Los antojos no son deseos vanos de la mujer, por experiencia propia puedo decir que las ganas irrefrenables de tomar ciertos alimentos durante el embarazo responden a necesidades nutricionales, si por ejemplo te apetece marisco, estarás incrementando mucho el aporte de hierro y minerales, así como de proteína. El peligro está si te apetecen cosas azucaradas, entonces seguramente tu cuerpo se confunde, ya que el azúcar y la vitamina C son parecidas molecularmente y necesitan de mismos enzimas para la absorción. Genéticamente el organismo sabe que la vitamina C está en las frutas, las cuales son dulces, por eso nos apetece lo dulce, con un poco de conciencia prioriza la fruta cuando tengas antojo de dulce.

Recordar también que cuando el embarazo está avanzado es mejor recostarse sobre el lado izquierdo y evitar estirarse sobre la espalda i/o el lado derecho, ya que se comprime la vena cava que lleva sangre al corazón, y produce un bajo flujo que puede hacer que nos mareemos o desmayemos.
Para las alumnas zen ya sabéis que tenéis la oportunidad de realizar el toque terapéutico zen para la embarazada, y que complementáis con 2+3+7 cada día. En la meditación de mente en blanco se busca la postura más cómoda y se relaja la mente, para conectar con uno mismo y seguramente hay sorpresas de conexión e información dimensional sobre vuestro bebé. La respiración Zen durante el día nos aporta bienestar, protección, oxigenación, y un plus de energía!!!