El OTOÑO nos ofrece una variedad de frutas dulces y energéticas que
podemos aprovechar para hacer meriendas o desayunos saludables. Aquí tenéis una muestra que he cocinado hoy, es una mezcla de
harina de espelta integral con aceite de sésamo en crudo, que vamos trabajando con las
manos hasta que queda una harina granulosa fluida. A esta mezcla se le añade
copos de avena previamente remojados durante diez minutos con agua, cáscara de
limón rayada, pasas cortadas a pequeños trocitos, y avellana cruda molida.
Unimos la mezcla de harina y de copos
amasándola. Se añadirán trocitos de manzana y un par de caquis bien maduros.
Entonces untaremos un molde con aceite, pondremos en él la mezcla y la
adornaremos con trozos de un buen membrillo eco, o bien, membrillo hecho por nosotros
mismos, sin necesidad de azúcar. Lo pondremos al horno de unos 30 a 40 minutos a 180 º, hasta
que los bordes estén tostados. Es un buen acompañamiento para una infusión, a media
tarde entre la comida y la cena, cuando los biorritmos nos piden un poco de
relax. Un postre sencillo y agradable que inunda de aroma la cocina, y que atrae a los más pequeños de la casa.
FELIZ DEGUSTACIÓN!!